15.
Para una justa y eficiente gestión económica
La
Economía trata de medios – que no necesariamente son fijos e
inmutables – y no de fines.
La
Economía es una ciencia. Sobre las ciencias tienen que opinar los
expertos y no los grupos políticos. Sin embargo la CTC considera la
Economía como importante en cuando de ella dependen el bienestar, el
mejor desarrollo de la vida de los ciudadanos la posibilidad de que
puedan disfrutar de sus derechos fundamentales.
Los
expertos en Economía se sitúan entre dos escuelas extremas: la que
dice que debe ser dirigida por el Estado y la que defiende el libre
mercado. El siglo XX nos ha dado suficientes ejemplos de los
desastres a que lleva el control estatal de la Economía, no sólo en
los países socialistas sino todos los que en un momento determinado
han optado por un control estatal de algunos aspectos de la misma.
Por otra parte, no podemos sino estremecernos ante las miserables
condiciones de vida de los trabajadores, bajo la exclusiva ley del
mercado, en determinados momentos de la historia.
La
CTC rechaza la actividad del moderno capitalismo, cuyo fin es la
apropiación del dinero con el endeudamiento perpetuo de la población
y la consiguiente acumulación del poder, así como la economía de
mercado sin limitación al bien común. También rechaza las
soluciones de planificación central por lo que respecta a la
propiedad, la asignación de recursos, la producción, y la
distribución de los bienes y servicios.
La
CTC opta por una economía libre, regulada por leyes morales, donde
el poder civil reconoce y promueve la libertad de los agentes
económicos, así como el acceso de todos los ciudadanos a la
propiedad individual o comunal. En momentos de necesidad o crisis las
instituciones políticas deben
aplicar medidas proteccionistas, y limitar los excesos de la
competencia imperfecta, siempre con carácter subsidiario.
Es
importante la intervención del poder en la actividad económica para
garantizar esa libertad impidiendo las prácticas abusivas de los
poderosos (monopolios y oligopolios) y promoviendo la competencia
perfecta allá donde no sea necesaria la protección que nos ocupa.
Rechazadas
las soluciones marxistas, no podemos ignorar que los potentes grupos
económicos dominan y han convertido en sus servidores a los partidos
políticos turnantes, con las consecuencias que estamos padeciendo en
la actual situación de crisis.
Por
ello la CTC considera fundamental restaurar la Monarquía
Tradicional, y los cuerpos intermedios de la sociedad. En ella el
Rey, apoyado en los cuerpos intermedios, goza de poder efectivo sobre
los grupos económicos. Ante esta imposibilidad, cualquier
otro medio que la sociedad arbitre para la designación del Supremo
Gobernante
será válido, siempre que el elegido admita que el poder lo recibe
de Dios y se comprometa a ejercerlo en su nombre, respetando los
derechos de sus súbditos.
La
riqueza es el resultado de la iniciativa empresarial y del trabajo
intelectual y material. Pero no podemos olvidar la importancia de la
acción de la Divina Providencia en su creación. La riqueza es base
de una estabilidad social. Por eso debe llegar, en lo posible, a
todos.
En
el momento actual Chile en su desestabilidad social y económica,
posee la tasa más alta de endeudamiento a nivel mundial (38 %) según
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos,
seguido de Holanda, Noruega y Suecia.
La
promesa liberal-socialista de un paraíso en la tierra nos ha llevado
a intentar vivir con más que lo que realmente tenemos, tanto a nivel
público, como a nivel privado.
La
banca ha contribuido a ello dedicándose a prácticas que se apartan
de sus primitivas funciones y han incidido en otras que suponen una
aparente creación de riqueza, que se ha demostrado falsa.
Por
otra parte, el enorme volumen que ha adquirido el aparato estatal
(gobierno central, autonómicos, municipal, parlamentos, senado,
etc.) con los escandalosos sueldos de quienes se integran en el mismo
es una carga onerosa como nunca se ha dado en la historia ni hoy se
da en países cercanos al nuestro,
que perjudica seriamente nuestra economía.
Además,
padecemos un sistema financiero que descansa sobre bases falsas e
injustas que generan periódicas crisis, cada vez más acusadas.
1.
Los bancos prestan el dinero procedente de los depósitos “a la
vista”.
2.
La moneda emitida por los bancos centrales carece de respaldo
metálico.
La
institución de la limitación de la responsabilidad de los socios a
sus aportaciones (sociedades anónimas y de Responsabilidad Limitada)
puede convertirse en un modo de eludir la responsabilidad individual
en las actividades económicas.
15.01.
La CTC defiende la libertad de actuación de las personas y grupos en
la producción de la riqueza. La libertad debe de estar regulada por
leyes morales.
15.02.
La intervención del poder en la actividad económica debe limitarse
a garantizar esa libertad impidiendo las prácticas abusivas de los
poderosos (monopolios etc.).
15.03.
Es necesaria una drástica y pronta reducción del aparato
administrativo que gravita sobre nuestra economía.
15.04.
Es necesario potenciar la construcción de centrales nucleares para
lograr un mayor autoabastecimiento y abaratamiento de la
electricidad. También reconsiderar, con criterios económicos, el
aprovechamiento de las energías eólica y solar.
15.05.
El Gobierno debe apoyar a las PYMES sobre todo en sus conflictos con
las multinacionales.
15.06.
La moneda circulante debe ser metálica o billetes que representen
depósitos de metal precioso.
15.07.
Se deben dar los pasos conducentes para que Chile recupere su
soberanía que ha ido irremediablemente perdiendo.
15.08.
Se debe dar mayor protagonismo a las sociedades de carácter
personalista.
15.09.
Es injusto el imponer a los ciudadanos cargas tributarias que no
hayan sido aceptadas por las Cámaras, salvo casos excepcionales,
como la defensa militar.
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