El carlismo es un movimiento político, actual, que
enlaza directamente con la antigua Monarquía Católica, pero que mantiene ideas
válidas para ayudar a resolver los graves problemas actuales que el liberalismo
y todas las ideologías han provocado en toda la Hispanidad, por cierto, recalco
toda América y nuestro Chile
Queremos servir a la sociedad y, por lo tanto, la acción se prestará a actuar en la vida política,
lo mismo en Chile que en España, en la forma que considere oportuno en cada
momento. No nos gusta el sistema de partidos que degenera en partitocracia, pero si ese resulta el único modo de
participar lo utilizaremos. De todas formas es importante insistir en que lo
nuestro no es confiar en el puro juego electoral porque para construir una
sociedad tradicional hay que hacerlo desde abajo, alentando a los cuerpos
sociales intermedios naturales.
El carlismo será la única opción legítima para sacar a Chile y a España de la degradación política total.